Los imanes superconductores se fabrican utilizando el fenómeno de que la resistencia de los materiales superconductores disminuye a cero a una determinada temperatura. Por lo general, están hechos de material de aleación de niobio-titanio y se enfrían con helio líquido (4.2K). Cuando la corriente pasa a través de la bobina magnética, después del campo magnético, desconecte la fuente de alimentación para formar un campo magnético estable y uniforme. El imán mantiene la bobina por debajo de la temperatura crítica a través del refrigerante y no se necesita fuente de alimentación adicional.

Los imanes superconductores pueden producir una mayor intensidad de campo magnético, mejor estabilidad del campo magnético y uniformidad del campo magnético. Esto significa una mejor calidad de imagen, una mejor relación señal / ruido, contraste y resolución, y una velocidad de imagen más rápida.

Los imanes superconductores convencionales generalmente tienen una estructura en forma de barril, que es propensa a la "claustrofobia" potencial y no favorece la operación de los médicos y la observación de los signos de las mascotas bajo anestesia. Además, debido a que el imán superconductor convencional tiene un campo magnético disperso más grande, se requiere un área de instalación del dispositivo más grande.